Un Día en Tecnología: Descubriendo el Futuro a Través de las Distopías
Hoy fue uno de esos días que se salen de lo común en la escuela. Todo comenzó como una clase cualquiera de Tecnología, pero terminó siendo una experiencia que nos hizo pensar, imaginar y hasta cuestionarnos muchas cosas sobre el futuro. Cuando la maestra entró al salón, no traía ninguna herramienta tecnológica ni hojas con ejercicios. En lugar de eso, nos dijo que hoy hablaríamos de distopías.
Al principio, muchos nos quedamos con cara de “¿y eso qué es?”. Pero la maestra, como siempre, supo explicarlo de forma muy clara. Nos dijo que una distopía es una visión del futuro donde las cosas no van bien: gobiernos controladores, personas sin libertad, tecnología usada para manipular en lugar de ayudar, y sociedades llenas de injusticia. Es como un espejo del mundo actual, pero llevado a un extremo.
Reflexionando con Imaginación
Después de explicarnos, la maestra nos puso un video de YouTube donde aparecían fragmentos de películas y series famosas que representan este tipo de mundos. Vimos escenas de Los Juegos del Hambre, 1984, Black Mirror, Matrix y otras historias que, aunque son ficción, se sienten inquietantemente reales. Fue muy impactante ver cómo en esos mundos la tecnología ya no es una herramienta útil, sino una forma de controlar a las personas.
Mientras veíamos el video, todos estábamos muy atentos. Algunos incluso comentaban cosas como:
“¡Eso ya pasa con los celulares!”,
“Qué miedo que algo así se haga realidad”,
o “Nunca lo había pensado así”.
La verdad es que fue muy interesante darnos cuenta de cómo la tecnología, si no se usa de forma responsable, puede tener consecuencias negativas. La maestra nos invitó a pensar en nuestra propia realidad: ¿qué tanto dependemos del internet?, ¿hasta qué punto compartimos nuestra vida en redes sociales?, ¿quién tiene acceso a nuestra información?
Más que Tecnología: Conciencia
Lo que más me gustó de esta clase fue que no se trató solo de aprender a usar una app o hacer un proyecto técnico. Se trató de pensar, de usar la imaginación, pero también de tomar conciencia. Porque la tecnología no es buena ni mala por sí sola: todo depende de cómo se use. Y entender eso es clave para nuestro futuro.
Al final, la maestra nos pidió que escribiéramos algunas ideas sobre cómo imaginamos un futuro tecnológico ideal... o distópico. Algunos escribieron cosas muy creativas, como ciudades controladas por inteligencia artificial o escuelas completamente virtuales donde ya no hay maestros. Otros escribieron sobre un futuro más humano, con robots que ayudan pero no reemplazan a las personas. Fue muy interesante compartir ideas con el grupo.
Conclusión
Este día en Tecnología me dejó mucho más que conocimientos técnicos. Me enseñó que el futuro lo construimos hoy, con nuestras decisiones, con nuestras ideas y con nuestra forma de usar la tecnología. Las distopías nos muestran lo que podría pasar si no pensamos con responsabilidad. Y gracias a esta clase, ahora veo la tecnología con otros ojos: no solo como algo divertido o útil, sino como una herramienta poderosa que puede cambiar el mundo… para bien o para mal.
Comentarios
Publicar un comentario